Vitaminas para dormir bien y combatir el insomnio

Dormir bien y conciliar el sueño con facilidad es un desafío para muchos. Y es fundamental lograrlo, pues el descanso es esencial para recuperar energías y cuidar tanto la salud física como la mental. En este sentido, una solución a menudo ignorada para prevenir el insomnio es el consumo de ciertas vitaminas.
Un descanso reparador disminuye el riesgo de enfermedades, mejora el estado de ánimo y optimiza las relaciones interpersonales. Para conseguirlo, podemos recurrir a algunas vitaminas que desempeñan un papel fundamental en la regulación del ciclo del sueño.
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Vitaminas que ayudan a combatir el insomnio
Nuestro cuerpo necesita diversos nutrientes para un sueño reparador. Por eso, se recomienda el consumo de vitaminas, ya que algunas participan directamente en la producción de hormonas como la melatonina, responsable de regular el ciclo sueño-vigilia.
Vitamina B
Este grupo de vitaminas es indispensable para el buen funcionamiento del sistema nervioso, y varias de ellas influyen directamente en la calidad del sueño. Las más relevantes son:
Bodegón oculto en Buenos Aires: Delicias únicas a precios increíbles- Vitamina B6: contribuye a la síntesis de melatonina, la hormona que regula el sueño. La podemos encontrar en alimentos como el pollo, el pescado, las nueces y los plátanos.
- Vitamina B12: interviene en la formación de glóbulos rojos y en la regulación del reloj biológico, favoreciendo los ciclos hormonales y el descanso nocturno. Abunda en las carnes rojas, el pescado, los lácteos y los huevos.
- Vitamina B1 y B2: su carencia puede provocar fatiga y problemas para dormir. Un nivel adecuado de estas vitaminas contribuye a prevenir el insomnio al mejorar la producción de melatonina y estabilizar los ritmos circadianos.
Vitamina D
Esta vitamina también influye en el sueño. Se produce principalmente con la exposición al sol, lo que explica su estrecha relación con el ciclo sueño-vigilia. Su déficit puede causar dificultades para conciliar el sueño o provocar despertares frecuentes durante la noche.
Los alimentos ricos en vitamina D son escasos, pero la podemos obtener del pescado azul, los productos lácteos y el hígado. Mantener niveles óptimos de esta vitamina no solo mejora el sueño, sino que también beneficia la salud en general.

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Vitamina C
Es reconocida por su poder antioxidante, que ayuda a combatir el estrés oxidativo, un factor que puede afectar el sueño. Dormir mal aumenta los niveles de estrés oxidativo en el cuerpo, generando un círculo vicioso.
Además, las personas con deficiencia de vitamina C pueden padecer apnea del sueño, un trastorno que interrumpe la respiración durante el descanso nocturno. Este nutriente se encuentra presente en frutas como cítricos, kiwi, fresas, y en verduras como pimientos y brócoli.
Vitamina E
Gracias a sus propiedades antioxidantes, protege las células nerviosas y puede influir indirectamente en el descanso nocturno. Aunque su efecto sobre el sueño no es tan directo como el de otras vitaminas, mantener niveles adecuados de vitamina E ayuda a disminuir el impacto de factores como el estrés y la inflamación, que pueden interferir con el sueño.
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La encontramos en alimentos como frutos secos, semillas y aceites vegetales.
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